2011. UN NUEVO AÑO HA PASADO.
Y finaliza este año 2011, un año en que la palabra más usada por todos ha sido la de “crisis”, que ha afectado a un amplio abanico de sectores de la sociedad y, por supuesto, al mundo del atletismo popular, pero de este tema hablaremos un poco más adelantes.
En el plano personal y profesional, este año la mejor noticia que puedo ofrecer es que no hay noticias. En el familiar lo mismo, el año ha transcurrido sin ningún sobresalto, a no ser por la más que citada crisis, que ha hecho que nos apretemos un poco más el cinturón, pero esto, me parece, no ha sido una cosa solo mía, sino del conjunto de la población. A ver si la nueva coyuntura política nos saca de este atolladero en el que estamos inmersos.
En el plano deportivo, que es el que nos interesa por aquí, la crisis también ha hecho mellas, sobre todo desde el verano para acá, donde nos hemos acostumbrado a pagar, aunque solo hayan sido un puñado de Euros, por correr, ya que algunas localidades se han tenido que apuntar al carro de cobrar una cuota de inscripción para mantener vivas las pruebas que tradicionalmente se celebraban en la localidad.
Tal es el caso de Chiclana y Rota, que cobran por todas sus pruebas. En Jerez, su circuito de Millas, que tanto arraigo tenía en la localidad, se vio reducido de 5 a 2 pruebas, y aunque no pagamos por ellas, en el reparto de trofeos se vio la merma económica que se sufre.
Otras localidades, caso de Barbate, Lebrija, y otras se vieron abocadas a suspender sus tradicionales pruebas, la Carrera Popular de Barbate, y la C.P. Elio Antonio de Nebrija, por poner unos ejemplos.
Pero como el ansia de correr ha sido superior a todos estos avatares que nos ha traído el año se celebraron una infinidad de carreras y pruebas, habiendo participado en 28 Carreras Populares, 6 Cross, 4 Millas Urbanas, la Ruta de las Fortalezas y una marcha lúdico-deportiva por la ciudad de Cádiz, entre las que destaco:
Comenzamos el año el día de Reyes, 6 de enero, en Espera, para correr el Maratón del Pavo, que aunque la distancia “solo” sea de 16 kilómetros la dificultad de la orografía del terreno y la fecha en la que se celebra, después de unas fiestas navideñas donde la forma física se pierde un poco, hace que la dificultad sea digna de mencionar, menos mal que un buen plato de las berzas que te ofrece la organización hace recuperar fuerzas.
En enero participé en el Cross de La Barrosa y en el Popular de Santiponce, coincidente con el Internacional de Itálica, en el marco incomparable de las ruinas romanas de Itálica. Ese día pudimos disfrutar como espectadores de lujo de las pruebas internacionales, donde los corredores y corredoras kenianos y etíopes dieron una lección de atletismo a todos los participantes. Allí tuve la ocasión de conocer y saludar personalmente a Juan Carlos Higuero, campeón español a nivel internacional.
Ese mismo mes participe en las primeras medias maratones de este año, la de Cal y Olivo, entre las localidades sevillanas de Morón y Arahal, una media maratón celebrada en un día típico de invierno, con viento y frio, vamos de lo menos agradable para correr; y la de Alcalá de Guadaira, una prueba engañosa, que parece llana en todo su recorrido, pero donde los falsos llanos hacen mellas en las piernas cuando llegas a meta.
Ya en febrero pudimos celebrar el día de Andalucía corriendo la prueba conmemorativa que se celebró en Chipiona; al final de mes nos fuimos a Cantillana, a subir y bajar las cuestas del pueblo en la carrera popular que se organizó.
Comenzamos el mes de marzo marchándonos a Cartagena, a correr la Media Maratón de la localidad, ya que me hacía ilusión volver a Cartagena a echar unas carreritas. Fue un fin de semana muy agradable, donde mezclamos el deporte y el turismo. También en marzo nos fuimos a San José de la Rinconada, a correr, o más bien nadar, pues toda la carrera se celebró bajo una lluvia torrencial, donde el avituallamiento de agua fue constante. El mes lo terminamos con otra media maratón, la de la Bahía de Cádiz, donde la organización nos regaló un kilómetro de más para los que le supieron a poco. Y para terminar el mes a La Puebla de Cazalla, a correr un poco y comer potaje.
El mes de abril lo empezamos con una prueba poco habitual y muy emblemática, pues nos fuimos a Cartagena otra vez para participar en la II Ruta de las Fortalezas, una prueba de 51 kilómetros de recorrido visitando las 7 colinas, cada una con su fortaleza, que rodean la ciudad departamental. Una prueba muy dura y una lección de historia y pundonor en la que invertí 8 horas y media en recorrer. Durante el resto del mes de abril solo visité Chiclana, para correr dos carreras en la localidad.
En mayo fuimos Sanlúcar, a correr la Reyerta, y a El Puerto para correr en Los Toruños, en el marco natural del Parque de Los Toruños y La Algaida; el día 14, en el Parque del Alamillo de Sevilla corrimos la Carrera Dulce del Moral. Y llegamos al día 21 de mayo, donde en la localidad de San Fernando se celebró el Memorial Carmona Páez, carrera que lleva el nombre del Club al que pertenezco.
El mes de mayo terminó con dos carreras en la provincia de Sevilla, la primera en Utrera, esas que gustan correr, pues fue con una buena causa, la Asociación Andaluza de Fibrosis Quística, además de recordar al joven Samuel Sánchez, fallecido hace un par de años y la segunda en Alcalá de Guadaira, una carrera de 5 kilómetros, 2 y medio de bajada y dos y medio de subida, realmente dura y que pone colofón a la Liga Interna que mantenemos en el Club, quedando clasificado, al final de la misma, en la 4ª posición.
El mes de junio me lo tomé de vacaciones, pues solo corrí en la Milla celebrada en El Puerto, por aquello de que no tenía que desplazarme.
En el mes de julio, comenzndo la preparación de la nueva temporada fuimos a Puerto Real y a Chiclana para las carreras de Pepe y de la Playa de La Barrosa, con lo que empezábamos tranquilito las competiciones.
Comenzamos una nueva temporada, y a finales de agosto, en el seno del Club, celebramos la tradicional marcha lúdico-deportiva con ocasión de la Luna Llena del mes de agosto, y nos fuimos haciendo una caminata de San Fernando, recorriendo todo el perímetro de Cádiz y volver a San Fernando, recorriendo algo más de 32 kilómetros.
La tarde fue agradable, con viento suave de Levante que casi nos empujaba un poco, fuimos a buen ritmo hasta La Caleta, donde paramos a reponer fuerzas. La vuelta fue un poco más desapacible, el viento arreció, se hizo de noche, evidentemente, y por el último tramo de playa apareció la temida lluvia, aunque pronto se marchó.
Durante el resto del mes de agosto y primeras semanas de septiembre, las carreras tradicionales de la zona, Pinar de los Franceses, algunas por la playa, Cádiz y Chipiona, Los Esteros en Chiclana, hasta llegar a la Carrera Nocturna del Guadalquivir, donde este año nos dimos cita más de 23.000 corredores, vamos una pasada, con salida desde la Avda. de los Descubridores de La Cartuja y llegada en el Estadio Olímpico de Sevilla.
En mes de octubre trabajo intenso, con 7 carreras, un par de millas por Jerez, celebración de la Virgen del Pilar corriendo en Algeciras, volvimos a subir y bajar cuestas por Trebujena, El Colorao, la Popular de Jerez y finalizamos el mes con una carrera nueva, la primera edición de la Carrera entre Algodones, celebrada en La Barca de la Florida, donde más que una carrera popular fue una carrera familiar, pues nos dimos cita 34 participantes.
El mes de noviembre lo empezamos fuerte, con la Media Maratón de Dos Hermanas, la todavía única de esta temporada, una milla en Puerto Real y la Carrera de Sanlúcar, para finalizar corriendo en casa, ya que por primera vez pude hacer la Carrera del Puerto Menesteo, que ya tenía ganas de correr por aquí.
Y el año lo finalizamos en diciembre, en el que participamos en varias carreras, en el Campo de Gibraltar, en Tarifa la carrera del Estrecho, dos carreras fuera de la provincia, en Bonares (Huelva) y en El Cuervo (Sevilla), para finalizar corriendo por segundo año el cross de la BN Rota y terminamos el mes y el año de nuevo en el Campo de Gibraltar, en la carrera urbana de Algeciras.
Para festejar que este año ha sido bastante agradable en lo deportivo, el día 26 de diciembre, San Esteban, nos fuimos de senderismo por el P.N. de La Breña en Barbate, donde después de andar un par de horas pasamos una tarde muy agradable.
Y así fue 2011, un año excelente en lo profesional, inmejorable en lo personal y familiar y reconfortante y gratificante en lo deportivo, donde entre entrenos y carreras rondamos los 1.500 kilómetros recorridos.
Esperemos que el año que entra nos permita repetir muchas carreras, asistir a otras nuevas, y afrontar todos los eventos y retos que se nos planteen, y sobre todo que las lesiones nos respeten.
Un saludo a todos.
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Jesús R. Bermudo -