En pocos años, el running ha vivido un auténtico boom. Tanto, que se ha convertido en un fenómeno internacional. Cada vez más corredores planifican sus vacaciones o sus días de descanso en torno a algunas de las carreras, muchas de ellas maratones, que se celebran alrededor del mundo. Y el mercado turístico no es ajeno a esta moda.
La consultora NPD Group cifra en más de 300 millones de euros anuales el dinero que genera el running en España, que cuenta con alrededor de dos millones y medio de corredores.
Multitud de agencias de viaje especializadas han surgido en torno a esta práctica deportiva. Se trata de empresas que ofrecen paquetes de viajes para aquellos viajeros ávidos de turismo de running, una nueva manera de recorrer las ciudades mientras se practica este duro deporte. Las carreras populares y las grandes maratones se convierten así en una excusa perfecta para hacer turismo.
Las maratones de Nueva York, Boston, Londres, París, Roma y Berlín son las pruebas más demandadas por los turistas runners, pero no son las únicas. Estas agencias especializadas se encargan de organizar el viaje, y en ocasiones incluso hasta reservan los dorsales. Eso sí, esta posibilidad sólo está al alcance de los bolsillos más exigentes.
El perfil del cliente que se apunta a estas agencias suele ser de un adulto de mediana edad de clase media-alta, casi siempre hombre, aunque con un aumento significativo de las mujeres en los últimos tiempos. Lo que busca a la hora de elegir una carrera o maratón es tanto la relevancia de la prueba en sí, como el interés turístico que conlleva el viaje. Muchas de estas agencias, además, ofrecen actividades especiales para los acompañantes del corredor.
Hasta el país más hermético del mundo, Corea del Norte, ha llegado esta fiebre runner. Hace pocas semanas, el dirigente norcoreano Kim Jong-un permitió la participación de corredores aficionados extranjeros en la maratón, media maratón y 10 kilómetros a través de las calles de Pyongyang. El único requisito: recorrer los 42 kilómetros y 195 metros en menos de cuatro horas.
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