IX CARRERA POPULAR LA REYERTA

Entre los términos municipales de Sanlúcar de Barrameda y Chipiona se encuentran las Barriadas de Valdeconejos, La Jara y Montijo, y entre ellas el conocido como "Camino de la Reyerta", paralelo al canal que divide las dos localidades. Pues bien, estas tres barriadas, en colaboración con el Ayuntamiento de Chipiona y el Club de Atletismo de Chipiona organizan, esta IX CARRERA POPULAR "LA REYERTA", con salida y llegada en la desembocadura de este canal, una carrera, a priori, de 8,2 kilómetros de recorrido, sobre un circuito por los caminos rurales que conforman las barriadas, al cual habría que darle dos vueltas, para completar el recorrido exacto de 8,750 kilómetros.

Para ello, no demasiado temprano nos dirigimos hacia la zona de salida. Allí nos esperaban otros compañeros del Club, y, por supuesto, nos encontramos con los habituales de todos los fines de semana.

Tras un café de rigor, pues la mañana se presentaba fresquita, incluso una gotas de llovizna nos cayeron por el camino, nos echamos las fotos de rigor y nos pusimos a calentar algo, que hacía falta.

A la hora indicada, quizás un poco más tarde, debido a la presencia de coches en el circuito, comenzó la carrera. La salida fue bastante rápida, parece que la gente tenía ganas de terminar e irse a ver el tenis y la final del Mundial de Fútbol Sala (¡Aupa España!).

La afluencia de público no era demasiado numerosa como otros años, quizás porque la climatología no acompañaba demasiado. Algo más de gente en la zona de llegada y solo algunos paisanos en los caminos rurales que íbamos a recorrer. El recorrido, bien señalizado, por lo general; en algún punto ofrecía alguna duda a los corredores.

Yo salí bastante rápido, los dos primeros kilómetros, a un ritmo aproximado a los 4’30" el kilómetro, los siguientes dos un poco, pero poco, más lento. A la mitad de la carrera ya puse un ritmo machacón, pero bastante rápido para lo que estoy acostumbrado, 4’35" el kilómetro. Hasta este punto aguanté bien el ritmo que me imponía Enrique y Belén.

Sobre el kilómetro 5 ya los dejé ir un poco, o mejor dicho, se me fueron, pero siempre a golpe de vista; y de ahí hasta el final, a un ritmo parecido al anterior, excepto el último kilómetro que apreté un poco para finalizar la prueba. Al final para los 8,750 kilómetros invertí un tiempo de 40’35", a un ritmo medio de 4’38". Una maravilla para lo que yo hacía tan solo hace un par de meses. Los entrenamientos y la pérdida de algunos kilos de más, están haciendo su efecto.

Tras la finalizar la carrera, agua, bebida isotónica, camiseta técnica de regalo, y, tras cambiarnos, un cafelito con tostadas que el tiempo, que nos había respetado durante todo el recorrido, empezaba a fastidiarse otra vez, volvía la llovizna.

Después de esta carrera tuvieron lugar las de las categorías inferiores, algunas de ellas interrumpidas por la lluvia, hasta que el tiempo dio la tregua final y se pudieron celebrar todas las previstas.

Después entrega de trofeos a los vencedores y despedida, que, como he dicho antes, la Final de la Davis y del Mundial de Fútbol Sala nos esperaba.

Y nada más que contaros, un saludo y hasta otra.