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DRESSLER. El Blog de las Carreras Populares

VIII CARRERA POPULAR EL CORONIL

VIII CARRERA POPULAR EL CORONIL

En esta mañana de domingo, donde la climatología estaba bastante imprecisa, pues no sabía si llover o no llover, nos dirigimos a la localidad de El Coronil, en la provincia de Sevilla, aunque no demasiado lejos de casa, para participar en la VIII Carrera Popular "El Coronil", una carrera de casi 10 kilómetros de recorrido urbano por las calles del pueblo, sobre un circuito de 5 kilómetros al que habría que darle dos vueltas.

Como la carrera era a las 10 y media, no nos levantamos demasiado temprano, había quedado a las 8 para salir con un grupo de gente del Club. Tras un recorrido en coche de hora y media, minuto más, minuto menos, donde el clima ya empezó a tener dudas, pues los nubarrones daban paso a un sol radiante, aunque por poco tiempo, llegamos a la localidad, buscamos la zona de la carrera y tras aparcar nos fuimos a recoger los dorsales y a tomar un café.

En la zona de salida, instalada en las cercanías del Pabellón de Deportes, ya se vislumbraba una ambiente agradable, megafonía con música animando el evento y el speaker poniendo de su parte.

Tras calentar un poco por la zona y reconocer algunas de las calles por las cuales minutos más tarde correríamos, a la hora prevista dio comienzo la carrera.

El circuito era variopinto, todo urbano, pero unas calles estaban asfaltadas y otras adoquinadas, lo que con el riesgo de lluvia podría ser peligroso por lo resbaladizo de éstos.

Las calles tenían diferente orientación unas ascendentes obras descendientes. La carrera tenía 3 cuestas bastantes diferentes, una primera corta y poco pendiente, una segunda bastante larga pero no muy pendiente, que comía la moral hasta que se terminaba y una tercera, corta pero muy pendiente hacia el kilómetro cuatro del circuito, menos mal que era casi al terminar y en la segunda vuelta podías tomártela con un poco más de sobreesfuerzo ya que la meta estaría a cercana.

La organización estuvo muy bien trabajada, había indicaciones en todas las calles por las que pasaríamos y las bocacalles que ofrecían alguna duda estaban señalizadas y cortadas con cintas, además mucho personal de la Policía Local y voluntarios por doquier. En la zona de salida y meta muy buena señalización también.

Como en la misma carrera que nosotros había cadetes e infantiles que solo debían dar una vuelta al circuito, en la meta había una calizalización para cuando ellos finalizaran su recorrido. Canalización que fue utilizada para nosotros cuando terminamos la nuestra.

En este punto se encontraba el personal de cronometraje con el lector de códigos de barras preparados, y un stand donde nos ofrecían agua y nos enfilaban hacía dentro del Pabellón, donde nos entregaban una bolsa del corredor bien surtida para los tiempos que corren.

En lo que a mi carrera se refiere, bastante contento, pues pese al recorrido de sube y baja que ofrecía el perfil de la misma, para los casi 10 kilómetros invertí 49’53", a un ritmo quizás mejor que muchas carreras en llano.

Almismo tiempo nos dirigíamos al Pabellón entraban una gran cantidad de perros, pues un concurso canino se iba a celebrar en el mismo recinto a la vez que la entrega de trofeos.

Decir que durante toda la carrera la climatología nos respetó, ya que, aunque algunas nubes pudieran aparecer, la lluvia no hizo acto de presencia.

Tras esto solo quedaba recoger la ropa, reponerse y ducharse que la fiesta no había terminado.

Acto seguido y amenizando la entrega de trofeos, en el mismo pabellón se nos ofreció una suculenta comida a base de un guiso de garbanzos, muy típicos de la localidad, regados con todo tipo de refrescos y cervezas que nos apetecieran. Durante este acto las nubes parecen que nos observaron y cuando todos estábamos a cubierto empezó a descargar una tromba de agua impresionante, necesaria, sí, menos mal que fue oportuna y ya habíamos terminado de correr.

Así, ya con el estómago lleno y siendo alrededor de las dos de la tarde, nos dispusimos a coger camino a casa, no sin antes hacer una paradita de rigor en El Cuervo para tomar unos cafés y unos pastelitos, que el aporte calórico era necesario.

Y nada más que contaros, un saludo a todos.

 

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