XVII CARRERA POPULAR VILLA DE SAN JUAN- ANTONIO DAVID JIMENEZ PENTINEL.

Empezamos con las celebraciones atléticas del día de San Juan, y una de ella son podía ser otra que en San Juan de Aznalfarache, en la provincia de Sevilla, que celebra esta conmemoración y a la vez homenajea a su corredor más conocido Antonio David Jiménez Pentinel, el “Penti”, este año celebrando la XVII CARRERA POPULAR VILLA DE SAN JUAN, prueba oficialmente de 11 kilómetros y medio de recorrido por las calles de la localidad.

Para eso, y dado que la carrera comenzaba sobre el mediodía, a las diez de la mañana salimos en dirección a Sevilla, entre charlas, novedades  y anécdotas.

A la altura de El Cuervo paramos para tomar el desayuno de rigor, con el café Esteban, aprovechando los conocimientos adquiridos en la Isla de Alborán, nos explicó concienzudamente como se fabrica el pan, de manera muy fácil según él: "Unos tres kilos de harina, agua, sal, levadura, un poquito de “mejorante”, que no sé lo que es pero será algo que “mejora” (por cierto a ver si tomo un poco de mejorante yo y corremos un poquito más rápido), y amasar, después reposar la masa, cortar las cantidades convenidas y al horno. Nada más fácil".

A la salida, anécdota, toda esta conversación la escuchó un señor en una mesa de al lado, y como coincidimos al salir nos dijo, “el pan es muy fácil de hacer, yo llevo 30 años de panadero”, y como, por lo visto, le gusta que se aprecie su trabajo nos regaló tres piezas de pan de diferentes tipos,  una chapata, una telera y un pan de campo, vamos pan para un par de días por lo menos.

Acto seguido, entre risas y después de la foto de rigor (con el pan) continuamos nuestra marcha, A la altura de Dos Hermanas, pequeño despiste, en vez de coger por la carretera nacional, me metí por el pueblo y perdimos un tiempo precioso, pero no llegó a más pues llevábamos tiempo de margen.

En la llegada a San Juan vimos algo que nos hacía sospechar, había una indicación de San Juan Alto y San Juan Bajo, y nos dijimos  “Uf, aquí hay cuestas”, y de hecho que sí las hubo.

Después de un par de vueltas buscando aparcamiento, ya estábamos en la explanada de Carrefour Planet, donde estaba instalado el arco de salida y meta. Nos cambiamos, guardamos las bolsas y calentamos un poco (pero poco), saludamos a Paco Pepe que se encontraba por allí, a algunos (algunas más bien) de Los Jartibles, alguna foto y nos dispusimos a colocarnos en la línea de salida, que ya era hora. Penti ya estaba allí con los críos, pues iba a correr empujando un carrito con su hijo y su sobrino.

Con un poco de retraso, se dio la salida. La carrera ya se presumía dura, pues a los 100 metros de la salida, y todavía fríos, ya empezaba la primera pendiente, avisándonos de lo que nos esperaba. Tras un recorrido de unos 4 kilómetros con constantes subidas y bajadas por las calles del margen izquierdo de la autovía (en dirección salida) la cruzamos y pasamos al otro margen, donde verdaderamente estaban las dos partes de San Juan (Alto y Bajo, os acordáis de lo de antes), hicimos un recorrido por la parte baja y ya entre los corredores locales se hablaba de “guarda fuerzas para la subida al Monumento”, yo me preguntaba si realmente era para tanto, pues lo escuché varias veces y al final me estaba acojonando.

Ya el calor estaba empezando a apretar, pues salvo en las zonas de sombras y donde el viento nos pudiera aliviar un poco, el Sol estaba empezando a pegar bien. Llegado el kilómetro 6 y pico, llegó el momento, empezábamos la ya famosa cuesta.  Al principio parecía otra más, pero cuando la pendiente aumentaba un poco y el final de la cuesta parecía no llegar ya no me pareció una más. Al final de la cuesta principal, en un avituallamiento la gente ya nos avisaba, “ánimos que ya terminó la cuesta”, pero algo me hacía presagiar que no, pues yo el monumento lo seguía viendo por encima de nuestra altura, y claro estaba, había que seguir subiendo, ya menos intensamente pero subiendo al fin y al cabo. El calor humano de los vecinos y habitantes de la zona daba ánimo a los corredores en esta la peor parte del recorrido.

Y como todo llega, cuando nos encontramos de nuevo en el puesto de avituallamiento significaba, y el camino así lo indicaba, que estábamos comenzando la bajada, se había acabado la cuesta del Monumento. Solo nos quedaban 2 kilómetros y pico para llegar a meta, que, desde la altura, ya se veía en la explanada del Carrefour, así como se escuchaba al speaker y el murmullo del gentío.

Solo tocaba echar el último aliento, cruzar de nuevo la autovía y subir una pequeña cuesta (que se hizo pesada) para llegar al aparcamiento y cruzar la línea de meta. Mucha expectación de gente en la zona de llegada, animando a los corredores, como en muchos puntos del recorrido, pues los vecinos se echaron a la calle para alentar a los corredores durante casi toda la carrera.

Tras la línea de meta, la organización nos tenía dispuesta una zona para recuperación, agua, fruta, nos entregaron una bolsa de regalo con leche, caramelos, barritas energéticas y la camiseta técnica de obsequio para todos. Un camión de Cruzcampo y Coca-Cola hacía también un gran favor a los corredores surtiéndonos de líquidos elementos. En este aspecto muy bien la organización en una prueba gratuita, teniendo en cuenta la que nos está cayendo encima con esto de la crisis.

En lo que mi carrera se refiere, como ya desde el principio tuve la impresión de que el recorrido iba a ser duro, salí no muy rápido; las subidas y bajadas controlando el esfuerzo y en la cuesta principal más cuidado que de costumbre y a un ritmo bastante lento, demasiado quizás. Al final para los casi 11 kilómetro que de hecho fueron 1 hora y 1 minuto. Demasiado lento.

Después de recuperarnos, charlar con unos y otros, comentar los diversos puntos de la carrera, hablar del San Juan Alto y del Bajo, fotos de rigor, empezó, con algo de retraso la entrega de trofeos, y ahí llegó el caos, la coordinación entre la Federación de Atletismo y la Organización no fue todo lo perfecta que debía y hubo muchas reclamaciones, unas subsanadas y otras no, en la entrega de trofeos.

Esperando los resultados tuvimos la oportunidad de charlar y hacernos una foto con el vencedor de la prueba, el  cubano Mauri Castillo, podéis conocerlo en mi anterior artículo de este blog: “Mauri Castillo, el apátrida más rápido del Planeta". La vencedora de la prueba femenina fue la atleta sevillana María Belmonte.

Tras la entrega de trofeos, solo quedaba cambiarnos y reponer fuerzas, pues llevábamos nuestro propio avituallamiento (esta vez de sólidos) en el coche. Nos buscamos una mesa, sacamos las sillas y empezamos a sacar viandas.

Tras lo cual solo quedaba poner camino a casa, no sin antes una paradita de rigor para tomar un café y unos pastelitos.

Teneis fotos de esta carrera en el siguiente enlace:

https://picasaweb.google.com/108255355218410588050/XVIICarreraPopularVillaDeSanJuanDeAznalfarache#

Ademas, podeis leer sobre esta carrera y sobre otras en la que participamos gente de mi Club en el siguiente enlace:

http://www.deportedelaisla.com/carmonapaez_13marzo.htm

Un saludo y hasta otra.