RESUMEN DEL AÑO 2013

Bueno, pues se acabó el 2013, y como toca, hay que hacer balance, y a ello me propongo.

Claro que aquí lo voy a hacer en lo deportivo, en lo atlético, pues en lo profesional y en lo familiar, aunque ha sido “bastante” convulso, tampoco ha sido nada excepcional. Esperemos ver lo que depara el 2014.

En lo atlético, ha sido un año distinto, raro, empezamos muy bien el año, ultimando los entrenamientos para la Maratón de Sevilla, esa prueba que me traía de cabeza desde el año anterior y que no pude afrontar pues el entrenamiento no fue el adecuado.

Pero este año sí, los entrenamientos iban bien y la fecha de 24 de febrero se iba acercando, las sensaciones eran buenas y las pruebas en las que participaba y los entrenamientos que realizaba me llenaban de confianza.

Desde el primero de enero hasta el día de la maratón fueron algo más de 300 kilómetros de entrenamientos, a los que hay que sumar los casi 500 de los últimos meses del año anterior, y 66 kilómetros en 6 pruebas, entre las que hay que destacar el Maratón del Pavo de Espera, prueba de casi 16 kilómetros de recorrido duro, la Ruta de Carlos III “Ciudad del Sol”, la conocida “carrera de Écija”, que con sus casi 26 kilómetros de recorrido es tradicionalmente la última prueba dura antes de realizar la Maratón de Sevilla, en mi caso también fue la distancia más larga recorrida hasta el momento, la verdadera prueba de fuego antes de la prueba de la capital sevillana.

El resto de pruebas fueron los Cross de Itálica y La Barrosa, la Carrera de Villamartin y el Campeonato Nacional de Veteranos que se celebró en la Base Naval de Rota, prueba en la que yo sabía que no tenía nada que hacer, como en casi todas en las que participo, pero el ambiente era distinto.

Y llegó el día de la Maratón sevillana, de buena mañana nos dirigimos a Sevilla y casi con la hora justa estábamos en la línea de salida. No os voy a hacer una crónica de la prueba, ya lo hice en su momento, pero no quisiera pasar la oportunidad para recordar algunos momentos. La salida, emocionante, los nervios a flor de piel, entre más de 7000 corredores. El paso por los lugares emblemáticos de Sevilla también fue intenso. Como una prueba de este tipo no se puede realizar solo, hace falta más cabeza que músculo, el grupo de 4 que empezamos la prueba nos mantuvimos juntos hasta el kilómetro 33, donde “el muro” nos obligó a coger cada uno por nuestro lado. Los últimos kilómetros, ya por el Parque del Alamillo y arribada al Estadio Olímpico fueron durísimos.

Mis intenciones de hacerla en 4 horas y media, pronto quedaron superadas, ya la primera media maratón fue más rápida que alguna de las medias que realicé con anterioridad; según los cálculos que iban realizando por el camino iba a rondar las 4 horas, en concreto 4 horas 2 minutos todo un exitazo.

El mes de marzo fue de algo de descanso pero sin desatender los entrenamientos, solo participé en la Media Maratón de las Libertades, la “media de Cádiz-San Fernando” y en la Carrera de Sancti-Petri.

Y ahí empezaron las lesiones, por eso decía al principio que este año había sido “raro”. Una lumbalgia me tuvo un mes parado absolutamente, ni un solo kilómetro del 17 de marzo al 11 de abril, y claro, cuando recomencé pocos kilómetros, ritmo bajo y miedo en el cuerpo.

Y así fuimos tirando hasta el verano, durante esos meses varias pruebas, la Carrera de los Puentes, la de Los Toruños, la conmemorativa de la Facultad de Navales de Puerto Real, los 10 kilómetros “correplayas”, una pequeña prueba al objeto de recaudar fondos para el Centro “Nuestra Señora de Lourdes”, en El Puerto, el Memorial Carmona Páez, La carrera de Costa Fitness, La carrera del Puerto en Algeciras y la Carrera de Pepe en Puerto Real. Los entrenamientos íbamos compensándolo bien con las pruebas.

Llegó el verano, durante el mes de julio tenía previsto un descansito, así que no más de 40 kilómetros en todo el mes y solo dos pruebas, este año me había planteado descansar de verdad, la Carrera de la Virgen del Carmen en Bonanza y la Milla de Rota. En Agosto pensaba empezar a preparar la nueva temporada, pero la rodilla empezó con su “anno horribilis”, no me dejó hacer nada, solo un par de salidas al final de mes, pero en muy malas condiciones.

Aprovechando la época estival y que las lesiones no me dejaron correr todo lo que hubiera querido, le di paso a la natación, entre las horas de piscina que me pegué aprovechando la piscina de casa y las horas en las playas, hice mis pinitos en este deporte.

Durante muchos dias hice sesiones de 300 y 500 metros. Una tarde de agosto, en la playa de las Redes me atreví a una tirada de 800 metros, con la cual quedé totalmente extenuado, pero animándome a seguir el año que viene a superar nuevos retos en el agua.

Durante el mes de septiembre y octubre empezamos a recuperarnos y tomar forma, entrenamientos cada vez mejor, hasta mediados de octubre donde volvimos a recaer y necesité sesiones de fisio y gimnasio.

Durante estos meses trece pruebas, destaco la primera la Carrera Urbana de San Ginés de la Jara, la cual ni es importante ni es larga, pero subir al pódium no se hace todos los días, aunque sea en un puesto discreto, destaco también la celebrada en el Circuito de Jerez, por aquello de lo emblemático del lugar, la primera Carrera ”Entre Hazas”, celebrada en la pedanía de Cantarranas, en Vejer, una carrera muy popular, perdón digo familiar, ya que solo fuimos 35 participantes, pero el trato, la amabilidad y la simpatía de los habitantes fue de lo más exquisita. La carrera se celebró dentro de la Semana Cultura del Cantarranas, asimismo, tras la carrera nos invitaron a comer en el salón municipal, muy bien preparado para el efecto, donde degustamos un concurso de tortillas y muchas más viandas.

Quisiera destacar también la Carrera de Los Barrios, por dos motivos, recuerdos me trajo de mi participación en el año 2009, primera prueba cronometrada en la que participé, además, la de este año, con paella claro, ha supuesto la carrera más larga efectuada hasta el momento.

Durante el mes de noviembre la actividad no fue muy abundante, al final de mes, el 24, ya ultimando la recuperación se celebró la Carrera Popular Puerto Menesteo.

Durante el mes de diciembre, aunque solo participé en cuatro pruebas, en El Cuervo, Cross de Navidad en la Base Naval de Rota, Cros del Hierro y la San Silvestre de Chiclana, los entrenamientos ya fueron más intensos y con mejores resultados. De hecho en la San Silvestre celebrada en Chiclana volvimos a una carrera a ritmo alrededor de 4’50”/kilómetro.

Esperemos que sea el buen augurio necesario para el año venidero.

En el total del año unos 1000 kilómetros de entrenamientos, menos que los dos últimos años, señal que ha habido muchos, demasiados parones y unos 330 kilómetros entre las 36 pruebas en las que participé.

Esperemos que el año que empieza sea mejor a nivel deportivo y me respeten un poquito más las lesiones.

Y no mucho más que contaros, desearos un feliz y atlético año 2014 y nos sigamos viendo por esas pruebas.