XXVIII MEDIA MARATON "LA CAL Y EL OLIVO".
Hola a todos.
Ayer no fui a Puerto Real, a correr el Cross que lleva mi nombre y los que me conocéis podéis pensar que si no fui sería por algún motivo, pues claro.
Hoy tenía planteado ir a correr la Media Maratón “La Cal y el Olivo”, que anualmente, y ya van 28 ediciones, organizan los Ayuntamientos de El Arahal y Morón de la Frontera, con la colaboración de los Clubs de Atletismo el CD OHMIO y el CD ARUNCI. Este año el recorrido partía de la localidad de Morón terminando en El Arahal, la más fácil de las dos, según dicen.
Estas son dos localidades cercanas de la provincia de Sevilla, donde una de las actividades industriales más importante es el cultivo de la Aceituna y todo el proceso industrial que desemboca en la elaboración de aceites y derivados.
En Morón también es importante la elaboración de la Cal, produciéndose con unos tratamientos artesanos en la zona natural denominada “La Calera de la Sierra”, a tan solo 5,5 kilómetros de Morón. Asimismo es conocido el “Museo de la Cal”, donde además se poder disfrutar de toda la historia de este material tan andaluz, los visitantes, tantos adultos como niños, pueden aprender en las “escuela-taller” que allí se ofrecen.
Por ese motivo, esta actividad deportiva de la que hoy pudimos disfrutar toma el nombre de “Media Maraton de la Cal y el Olivo”.
Así, para este menester Javi Cuesto y yo nos levantamos tempranito para dirigirnos a la localidad de El Arahal, allí dejamos el coche y, después de esperar un buen rato bajo el frio gélido que nos había regalado el día, cogimos uno de los autobuses preparados por la organización para llevarnos a Morón, de donde salía la carrera.
Allí en Morón, mientras cogíamos los dorsales, nos preparábamos y calentábamos un poco, nos encontramos con Manuel Fernández y Francisco J. Peralta, los otros dos compañeros del Club que estábamos inscritos, así como con otros amigos y conocidos de otras carreras.
Así, preparándonos para el frío que se nos avecinaba, con unos minutos de retraso sobre la hora prevista, se dio el pistoletazo de salida.
Los primeros compases de la carrera discurrieron por las calles de Morón, calles adoquinadas con una buena inclinación descendente.
Después de unos minutos tomamos la carretera en dirección a El Arahal. Esta parte de la carrera discurrió entre cotos de caza y, por supuesto, plantaciones de olivares, donde ese olor característico invadía nuestros pulmones.
El recorrido no era excesivamente duro, con algunas subidas y bajadas, pero siempre prevaleciendo las bajadas sobre las subidas, recorrido un poco aburrido quizás, aunque no muy pesado.
Así, con sus avituallamientos cada 5 kilómetros y gritos de aliento de los paisanos que nos iban saludando en los cruces que tiene esa carretera, fuimos llegando a nuestro destino.
Si la carrera no había sido dura, hay que hacer mención a los últimos 7 u 8 kilómetros, donde la lluvia hizo su aparición, uniéndose al frio reinante en toda la carrera. También hay que hacer mención especial al tramo que discurría por las calles de El Arahal.
Ya desde la entrada en el pueblo se veía que no iba a ser nada fácil. La entrada en el pueblo fue por una calle en pendiente de la que todos nos acordaremos bastante tiempo. Acto seguido venían unos dos kilómetros por las calles adoquinadas de la localidad, donde las pocas fuerzas que a algunos nos iban quedando quedaban diezmadas.
Pero para alegría de todos, sobre todo los que corríamos, la meta estaba cerca. Los ánimos de los vecinos avisándonos de que la meta arribaba nos hacían olvidar los pesares que habíamos pasado.
En la entrada el correspondiente papelito de la empresa contratada para el cronometraje, en este caso IDEA Informática, donde nos informaban del tiempo realizado. En mi caso 1h 53m 18s, a una media de 5’21" el kilómetro.
La organización había dispuesto un espacio cubierto para la entrega de trofeos, la recepción de los corredores a la llegada, donde nos regalaron una bolsa con una bonita sudadera técnica, así como algo de fruta, bebidas y algo de publicidad. En este mismo recinto podíamos recoger las bolsas en el guardarropa, así como, los que pudimos, tomarnos una “Cruzcampo” en el stand que esta compañía tenía montado.
Debido al frío reinante, rápidamente nos dirigimos a las duchas situadas en el pabellón de deportes, las cuales no estaban en muy buen estado, pequeños vestuarios y encharcados y mucha gente esperando. Pero que se le va a hacer, quien ofrece lo que tiene no está obligado a más.
Después de esto y ya que en la entrega de premios esta vez no íbamos a ser nombrados, nos dirigimos a uno de los bares de la zona a tomar, aunque la hora era de otra cosa, unos cafelitos calentitos.
Así, después de recuperarnos un poco y comentar la carrera pusimos dirección a casa, no sin antes, en Utrera, hacer una parada en McDonalds, para recuperar algo de fuerza.
Y poco más que contaros, que en el siguiente enlace hay fotos de esta carrera.
http://picasaweb.google.com/dressler11/XXVIIIMediaMaratonLaCalYElOlivo#
Un saludo a todos y hasta la próxima.
2 comentarios
Sebas -
joprivi -
Saludos