XVIII CARRERA POPULAR ELIO ANTONIO DE NEBRIJA

Este domingo teníamos unas cuantas citas deportivas, yo decidí irme a Lebrija, donde se celebraba la decimoctava edición de la Carrera Popular Elio Antonio de Nebrija en recuerdo de Antonio Martínez de Cala y Jarava, más conocido como Elio Antonio o simplemente Antonio de Nebrija, humanista y gramático español, nacido en 1441 en esta localidad, la antigua Nebrissa Veneria, de ahí viene lo de Nebrija. Insigne humanista, de los más famosos colegiales del Real Colegio de España de Bolonia, autor de la primera gramática española (1492) y del primer diccionario de nuestra lengua (1495). Vamos que le tenemos mucho que agradecer. Lo que no sé es qué relación tiene con el deporte, pero esta ciudad le tiene mucho que agradecer, por eso lo conmemora.

La mañana se había levantado con amenaza de lluvia, así que a las nueve de la mañana, cuando salgo de casa no miro hacia la carretera (bueno de vez en cuando sí), lo que miraba era el cielo. Por el camino, allá llegando a Jerez, y cogiendo la carretera de Trebujena, por donde Marta (la amable voz del TomTom) me estaba guiando, empezaba a llover, por momentos intensamente, lo que me traía más que serias dudas si podríamos correr esta mañana.

Cuando un rato después llegamos a la localidad de Lebrija, Nebrissa Veneria como he dicho antes, la lluvia no cesaba de caer, pero unos pocos locos estábamos allí para algo y, total ya que estábamos.

La organización nos cedió las instalaciones del Pabellón Deportivo para usar los vestuarios , así que como ya estábamos dentro y fuera caía agua nos pusimos a calentar dentro del Pabellón, rodeando el pequeño stand que se había montado con el pódium y los trofeos que al final de la mañana, los más aguerridos y rápidos de los anfibios corredores que estábamos allí se llevarían.

Allí estábamos muchos de los de siempre, supongo que algunos menos de los previstos pues, todo sea dicho, agua caía y seguramente algunos que quedaron en cama, donde seguro que se estaba más a gustito, sobre todo si tenían un muslo por encima. Pero, pese a las inclemencias, estábamos bastantes. Otros descansaron preservándose para la Maratón de Málaga que se celebrará mañana, y claro, antes de una Maraton no se puede pegar uno un atracón.

La lluvia no paraba y como la hora de la carrera había llegado nos fuimos instalando en la línea de salida, situada en las pistas de atletismo de dichas instalaciones. Así después de unos minutos en que esperábamos que todos se acoplaran se dio el pistoletazo de salida, y como no podía ser de otra forma, la pólvora estaba mojada, así que hubo que hacer un segundo intento, pero éste si dio el resultado deseado, así que todos empezamos a correr.

Después de dar una vuelta por la pista de atletismo salimos de las instalaciones para dar un par de vueltas a un circuido de casi 5 kilómetro por las calles de la ciudad. El recorrido por llevaba por las principales calles, decir que éstas eran de arriba para abajo y de abajo para arriba, pero con la ventaja, a mi punto de vista, de que tanto las subidas y bajadas no son demasiado largas, así que pronto se llega arriba. En las bajadas había que tener más que cuidado ya que con la lluvia del día la posibilidad de resbalar era considerable, máxime cuando algunas de las bajadas eran en curva, con lo que la posibilidad de derrapar también existía, aunque llevásemos neumáticos de lluvia.

Cuando llevábamos aproximadamente un cuarto de hora corriendo y ya la lluvia no molestaba tanto, ésta decidió marcharse y el día empezó a clarear, lo que a fin de cuentas facilitaba la carrera.

Así con este panorama fuimos recorriendo los 9,600 kilómetros de los que constaba la prueba y unos antes que otros fuimos llegando a la Meta, situada en el mismo Pabellón  de Deportes.

A medida que íbamos llegando nos suministraron el agua que necesitábamos para recuperar líquidos así como una botella de Zumo, pero una botella de litro para cada uno, y a continuación una lata de refresco y un bocadillo (en mi caso de jamón al horno) y por supuesto una bolsa de regalo con una camiseta técnica y otra lata de refresco. ¿Quién ha dicho crisis? Lo que haga falta para estos valientes.

En lo que a mi carrera se refiere, como era la primera vez que corría con lluvia más o menos intensa, no quise salir demasiado rápido, así que hice una carrera comedida, en la que procuré no pegar muchos acelerones ni cambios de ritmo, que al final lo único que hace es quemarte. Para el recorrido invertí un tiempo de 46’13”, con el que estoy más que satisfecho.

Teneis fotos de la carrera en el siguiente enlace a mis fotos:

http://picasaweb.google.com/dressler11/XVIIICarreraPopularElioAntonioDeNebrija#

Y nada más por ahora, simplemente agradeceros las visitas que haceis a mi blog y deseando que llegue otra carrera en la que podamos echar un rato.

Un saludo a todos.