PREPARANDONOS PARA EL VERANO. CORRER CON CALOR.

 Ahora que empieza el calor, vienen bien unas recomendaciones, las cuales casi todos los que somos aficionados a esto las conocemos, pero que siempre es bueno recordarlas.

Corriendo generas mucho calor, que "sale" de ti con facilidad cuando la temperatura exterior es fresca, pero cuando el mercurio sube tu cuerpo lo tiene más complicado para no sobrecalentarse.

Por una parte tus piernas quieren más sangre para oxigenar los músculos y por otra parte la piel también quiere esa sangre que, en contacto con la superficie exterior, ayuda a evacuar el calor. El corazón está en medio de este conflicto, latiendo mucho más rápido de lo normal para intentar contentar tanto a tu piel como a tus músculos, por eso aumentan las pulsaciones más con calor.

Además la sangre se espesa por la pérdida agua de la sudoración y disminuye su cantidad total, complicando aún más la situación. No te preocupes, tu cuerpo se adapta, aumentando poco a poco el volumen sanguíneo y disminuyendo la cantidad de orina, pero has de seguir unas pautas de progresividad para que todo sea gradual y natural.

Algunos consejos:

 

Olvídate de los entrenamientos más intensos al principio.

Cuando llegue el calor empieza por correr de 20 a 25 minutos a ritmo suave al día, aunque estés acostumbrado a más.

Aumenta de 5 a 10 minutos diarios, siempre suave, hasta llegar al tiempo que normalmente sueles correr.

Cuando tus sesiones sean igual de largas que de costumbre corre media hora a un ritmo más intenso, sobre el 85% de tu máximo.

Aumenta el tiempo de carrera al nuevo ritmo, más intenso.

Empieza a correr siempre más lento que en días no tan calurosos.

Tras una sesión intensa o carrera toma alguna comida con sal para que tu cuerpo retenga más agua, de modo que tu volumen de sangre aumente rápido.

Y sobre todo no te olvides de beber al menos 2 litros y medio de agua diarios. Bebe también mientras corres, cada 15-20 min.

Os exhorto a seguirlas que siempre será mejor para todos. Un saludo.